Hola soy Trini
Hace días que no escribo. Hemos estado trabajando mañana y tarde. Aquí todo es lento, difícil, con equívocos pero lleno de sonrisas y esperanzas.
Durante dos mañanas Marcela y yo hemos estado de compras con cuatro jóvenes mujeres. Son la primera promoción de costureras que han estudiado durante 3 años en el Centro social del barrio de Leona. Las vamos a ayudar a poner en marcha un taller de costura. En el viaje anterior apoyamos a las de peluquería.
Primero visitamos el local, les adelantaremos 9 meses de alquiler. Nos esperaba el carpintero que las hará una vitrina, una estantería y una mesa de cortar.
Después fuimos al mercado de Sor a comprar telas. Nos acompañaba una de las profesoras y la presidenta de la Federación de Asociaciones del barrio, más Aida la traductora.
Éramos nueve mujeres comprando toda clase de tejidos y colores. Proponiendo, aceptando, rechazando. Todo eran sonrisas, color y alegría. ¿Por qué sonríes tanto? Me preguntó una de las jóvenes. Porque te veo preciosa y feliz. Más risas.
La siguiente mañana el mismo mercado pero metiéndonos por estrechos callejones llenos de recovecos y de toda clase de mercancías hasta llegar a la mercería. La música senegalesa se mezclaba con las llamadas a la oración. Había que darse prisa, era viernes y cerraban a la una para poder ir a la mezquita. Hilos, puntillas, agujas, tijeras, cenefas revoloteaban por el mostrador. Nos fuimos cuando nos echaron pero ya habían elegido toda la mercancía.
Otro día contaré como hemos pasado las tardes.
martes, 31 de marzo de 2009
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